El árbol cantante de Burnley, UK
- Juanma de Casas

- 18 oct
- 2 Min. de lectura

En una colina ventosa de Burnley, Lancashire, se alza una escultura metálica que no pasa desapercibida: el “Singing Ringing Tree”. A primera vista parece un árbol torcido y futurista, construido con tubos de acero galvanizado, pero su verdadera magia no está en lo visual: este árbol canta con el viento.
Construido en 2006 por los arquitectos Tonkin Liu, el árbol forma parte de un proyecto de arte público diseñado para explorar la interacción entre naturaleza, arquitectura y sonido. Cada tubo de acero está cortado a medida y orientado de manera específica para resonar con el viento, generando un coro de tonos graves y agudos que varía según la intensidad y dirección de la corriente. Dependiendo del día, el árbol puede sonar como un órgano melancólico, un conjunto de flautas fantasmales o un susurro metálico que parece hablar con el paisaje.
Desde un punto de vista acústico, el Singing Ringing Tree funciona como un instrumento eólico gigante. La longitud, diámetro y orientación de los tubos determinan las frecuencias dominantes y los armónicos que se producen, mientras que el viento actúa como “arco” invisible que hace vibrar la estructura. Los visitantes describen la experiencia como hipnótica, a veces sobrecogedora: el sonido parece rodear la colina, creando una sensación de inmersión total que combina arte, música y naturaleza.
Lo curioso es que, aunque es un proyecto artístico, el árbol también ofrece una lección de ingeniería acústica. Aprovecha principios básicos de resonancia, vibración y aerodinámica para convertir un material rígido y estático en un instrumento vivo. Además, es un ejemplo de cómo el sonido puede integrarse en el paisaje de manera funcional y estética, más allá de los escenarios convencionales o los estudios de grabación.
Culturalmente, se ha convertido en un icono local y turístico, conocido como el “fantasma del viento” que canta sobre Lancashire. Su presencia recuerda que el sonido no siempre proviene de instrumentos tradicionales, sino que puede surgir de la interacción entre viento, estructura y espacio. Es un experimento público que nos hace reconsiderar la relación entre música, naturaleza y arquitectura.
En definitiva, el Singing Ringing Tree es más que un árbol: es un instrumento monumental que nos permite escuchar cómo canta el viento, y un recordatorio de que la acústica no tiene límites cuando se combina con creatividad e ingeniería.
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